Cómo reparar las uñas rotas con una bolsita de té
Las manos son nuestra tarjeta de visita: mejor que sean siempre suaves, sin grietas y con las uñas cuidadas, tal vez pintadas con esmalte transparente o colorado. En los últimos años, además, con la llegada del arte de las uñas, con propuestas cada vez más audaces y llamativas, ha hecho que las uñas se volviesen protagonistas del imaginario femenino. No hace falta decir que la atención a las uñas y su cuidado se ha disparado y extendido entre las mujeres de todas las edades, desde las que prefieren un estilo minimalista, sobrio pero curado a las que les encanta divertirse y seguir cambiando continuamente la forma y el color de las uñas.
Hay que decir, sin embargo, que el uso de muchos productos como esmaltes y quitaesmaltes a largo plazo, puede debilitar las uñas y hacer que se rompan, y sobre todos cuando ya son frágiles en sí mismo. ¿Qué hacer cuando se rompe una uña, arruinando el aspecto de toda la mano? Podemos cortarlo, por supuesto: es el remedio más inmediato, pero deberíamos cortarlas a todas y renunciar a tener manos hermosas y cuidadas durante al menos una semana o diez días. ¿Hay un remedio para reparar las uñas rotas?
Sí, existe y es más sencillo de lo que piensas. Todo lo que necesitas para reconstruir una uña son: una bolsita de té, un pegamento transparente especial para las uñas y una lima. ¡Sigue este procedimiento y tu manicura estará a salvo! Por primera cosa, corta una pequeña tira de la parte superior de la bolsita de té, ligeramente más grande que la uña que quieres reparar. Coloca la tira sobre la uña para ver si sus dimensiones se adaptan a la parte que quieres reparar, en caso negativo corta un trozo mas grande para que coincide con la parte rota.
Luego distribuye una capa fine de pegamento transparente para uñas a lo largo del borde de la zona de uñas que se rompió. Coge la pequeña tira que has obtenido de la bolsa de té, tal vez con la ayuda de unas pinzas para posicionarla mejor y colocala en la parte de la uña donde has distribuido el pegamento. Ahora, la tira a contacto con el pegamento se volverá también transparente: hasta que no esté seca, con la ayuda de las pinzas, colocar la tira así que se adhiera perfectamente a la uña sin que los bordes sobresalgan, arruinando el efecto final. De esta manera la tira se camuflará con la uña y no parecerá que has puesto algo más arriba.
Ahora ponte cómoda y deja que el pegamento se seque durante al menos media hora, poniendo atención a no golpear la uña. El pegamento debe secar por completo y la superficie de la uña tratada endurecerse, así que tomate el tiempo para leer un libro, hacer una llamada telefónica o descansar sin tocar nada hasta que esté completamente seca. Una vez que el pegamento se haya secado, la uña será reparada y no debería romperse otra vez. Para acabar sólo hay que arreglar los bordes de la uña para eliminar cualquier discrepancia o residuos de la bolsita de té. Ten cuidado a cortar las uñas, porque un movimiento fuerte podría arruinar todo el trabajo hecho y romper la parte que hemos reparado con tanto cuidado.
Ahora sólo tienes que poner una buena base sobre la uña, y después, elegir el esmalte de uñas que prefieres: transparente o colorado, dependiendo del humor y del aspecto que deseas lograr. Completa, si se quiere, con un pasado de top coat: las uñas serán limpias, fuertes y de la parte rota no se verá ni la sombra. Un pequeño truco fácil, barato y asequible para todas que nos garantice una perfecta manicura aun cuando tenemos las uñas rotas.